Emmanuel Perea, el tucumano que juega en All Boys y les amargó la tarde a los "xeneizes" cuando Boca se jugaba sus chances de ganar el Clausura, tiene bien en claro que no sólo de goles vive el hombre. Aprovechando las minivacaciones por el receso invernal, el volante armó las valijas y pasó por Tucumán, junto con su novia Florencia Miranda Martínez, para visitar a su familia. En pleno descanso, recibió a LA GACETA y reconoció que en el área de la cocina también es letal. Estudia licenciatura en gastronomía desde hace dos años y cuando deje los cortos quiere tener su propio restorán. Antes de eso, espera seguir sacándole el jugo a su pasión por la redonda. "Manu" es un apasionado. En su casa tiene un loft donde guarda todas las camisetas que se calzó a lo largo de su carrera. También están las de sus hermanos, quienes le siguieron sus pasos; Franco, que juega en Villa Mitre de Tafí Viejo, y Facundo, integrante del plantel de Deportivo Morón. La familia la completan sus padres Elsa y Rafael, y su hermana Agostina. A los 27 años disfruta de un buen presente en All Boys pero no deja de planificar su futuro.

- Por fin llegó el descanso tan esperado...

- Si, por suerte. Vine a visitar a mi familia y a descansar del fútbol.

- ¿Qué se siente hacerle tres goles a Boca?

- Les contaba a mis viejos que uno a veces no se da cuenta de la magnitud de esas cosas. Estoy en un fútbol cada vez más exigente y tiene estas cosas como la de hacerle tres goles a Boca. Por ahí no le doy tanta trascendencia pero sé que será un recuerdo muy lindo para mi familia y mis futuros hijos. Lo tomo con calma y sigo siendo el mismo.

- ¿De qué equipo tucumano sos hincha?

- De All Boys porque ahí comencé a jugar y nunca me voy a olvidar de los "gallegos". También simpatizo con Argentinos del Norte y Villa Mitre, que es donde juega mi hermano.

- ¿Y de Buenos Aires?

- All Boys. Porque pasé los mejores cinco años de mi vida.

- En Buenos Aires hay varios tucumanos. ¿Qué opinás de la carrera que están haciendo?

- 'Cachi' Zelaya hizo un campañón. Estoy muy contento por el campeonato que logró. Se lo merecía porque tuvo una importante lesión en Banfield. A veces las lesiones te tiran abajo pero él la remó bien. Luego se fue a Arsenal, un club que es un ejemplo junto con All Boys porque hacen las cosas bien.

- ¿Se ven seguido?

- Zelaya vive al frente de casa y lo veo seguido. Cuando salió campeón lo visité para felicitarlo.

- ¿Y con Franco Sosa?

- También lo veo, aunque poco. El tuvo un itinerario bastante pesado, por la Libertadores, el torneo de Primera y la Copa Argentina. En el último partido estuvimos hablando y me dio su camiseta de regalo para mi papá, y le estoy muy agradecido. Franco me sorprendió como persona. Es un gran hombre.

- ¿Seguías los partidos de Atlético y San Martín?

- Los seguía mucho. No les fue tan bien en el campeonato. Atlético siempre fue un club grande y creo que se mantendrá en la B Nacional. Estoy muy apenado por San Martín con las cosas que están pasando. Desde un comienzo no se hicieron bien algunas cosas. Con la calidad de jugadores que hay en Tucumán duele que sus equipos no se mantengan en Primera y que busquen refuerzos afuera.

- Tengo entendido que Racing y Vélez tienen interés por sumarte...

- La gente de Racing habló con mi representante. La prioridad la tiene Villar y si no se da yo tengo chances, pero son cosas que están aún en el aire.

- ¿Y a dónde te gustaría llegar? ¿A Avellaneda o a Liniers?

- A Liniers. Vélez es un club que me encanta porque tiene una vida social que muy pocos clubes la tienen y hacen bien las cosas que hace que los jugadores jueguen tranquilos. Es uno de mis sueños.

- ¿Quiénes te marcaron en tu carrera?

- Mariano Campodónico y Luciano Krikorian son grandes jugadores y les tengo un gran afecto. Aprendí mucho de ellos. También de Hugo Corbalán y Humberto Biazotti. Fueron personas muy importantes en mi carrera.

Un chef de raza

Además de confesar que en breve está planeando su retiro del fútbol profesional, el jugador dejó en claro que ya sabe qué lo mantendrá ocupado y feliz. La cocina hará que él ya no sea quien espere los centros al área. Él será el encargado de tirarlos, pero a la olla. En el futuro los tucumanos podrán disfrutar la comida de un goleador y un chef de raza.